De claro estilo minimalista en el que la ética de la repetición llevada al límite, el rigor geométrico de la formas puras y el predominio de la forma estructural sintetizada configuran un stand laudatorio de la escuela donde la vanguardia, la profesionalidad y la solidez de la misma se ven reflejada en la perfección, la estabilidad y el equilibrio del cubo.

La simplicidad de sus formas junto a la unidad y omisión de todo lo no esencial conciben un espacio único que profundiza en la verdadera esencia del stand, crear un espacio que de protagonismo y envuelva de forma ligera y atemporal los productos expuestos en un stand inmaterial que rehuye las contingencias del tiempo.“

Refleja en los bastidores textiles que recubren toda su estructura lacada en blanco evocando un espacio desnudo, de formas transparentes, desdibujado, donde la luz blanca que emerge de los paneles profundiza en la sensación de ingravidez de su estructura y centra la atención del visitante en los productos acentuados con luz cenital.

El stand aporta ese carácter cambiante, creativo y dinámico que la escuela refleja gracias a los proyectores que reconvertirán los paramentos inferiores en pantallas de proyección que sumergirán al visitante en un espacio nuevo donde la percepción psicológica de su forma y la proyección le otorgarán un papel activo en su visita.